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Thursday, October 11, 2007

Mi inmunidad afectiva contra la vulnerable e caótica Anna

Queridos internautas, deprimidos, curiosos, familiares, amigos y amigas,

Antes de nada disculpad que haya estado casi cuatro días sin escribir ni una sola frase.

Ya estoy habituado a que tenga la sensación de vivir en un bochornoso infierno cada segundo de mi vida que paso despierto, pero estos últimos días han sido todavía peor.

Mis pensamientos de muerte se han revolucionado. Es extraño porqué tengo miedo a perder la vida pero, a la vez, pienso que la vida es insufrible y me gustaría estar muerto. Mi abuelo no teme a la muerte, pero si teme a morir. Desearía estar en un observatorio 24 horas dormido y que no me despertaran hasta que estuviera completamente curado, con ganas de vivir, apreciando cada minuto de mi vida y encontrando placer en las cosas que hago.

También han sido unos días cruciales porqué, a pesar de que voy a tener que rebobinar y empezar de nuevo, he tomado la decisión irrevocable de cambiar de psiquiatra. Hace tiempo que le he perdido la confianza a mi psiquiatra y es absurdo que siga con él.

Ayer miércoles, fue un día mas cómo cualquier otro. No importa dónde, cuando o con quien, siempre me siento igual. Estuve sólo durante toda la mañana, tumbado en el sofá viendo pasar las horas. Sólo me refiero lejos de cualquier ser querido.

Me animé a ir a comer con mi amigo “italiano” que vino ayer desde Italia para realizar una entrevista de trabajo. Está muy animado con la posibilidad de venir a vivir aunque la oferta no le acabe de convencer. Dice que me hecha mucho de menos y que le encantaría que pudiéramos compartir el mismo piso. Mi otro yo, le hubiese encantado la idea y estaría repleto de felicidad de poder volver a estar cerca de él, pero ahora todo me da igual. Si le hace ilusión, pues que venga. No me va a curar pero si quizás me ayude el hecho de tener gente querida más cerca.

Después de la brevísima comida, en la que también asistió mi otro gran amigo “brother”, me llené de fuerza de voluntad para ir a clase de solfeo y armonía. Resistí las casi 3 horas sentado en el pupitre intentando prestar atención y distraerme el mínimo posible. La verdad es que aún no entiendo cómo resisto estos palos. Estando bien, me hubiese hecho la misma pereza, imaginaros ahora. No crucé ni una sola palabra con nadie, no conozco a ningún compañero de clase y ni siquiera sé aún como se llama el profesor.

Después fui a terapia. Lo único que hago es repetirme sesión tras sesión. No avanzamos en nada. Seguramente la semana que viene acabe cambiando de terapeuta. Hoy voy al nuevo psiquiatra y me propondrá una nueva terapeuta de su confianza.

Hacia las 20 quedé con una amiga “apo” para ir al cine a ver “caótica Anna”, la película más desaconsejable que podía ir a ver. Hipnosis, reencarnaciones, drogas, ataques de pánico, ansiedad. En fin, suerte que iba bien acompañado de porquerías y gominolas. Además, reconozco que estar con “apo” me tranquiliza bastante. También me gustaría dedicar una entrada a ella. Es probablemente mi única amiga y representa mucho para mí. Además, ella tampoco tiene muy claro que hacer con su vida y nos compenetramos bien con nuestras preguntas retóricas o dándonos consejos.

2 comments:

Anonymous said...

Estoy en fase de depresion afectiva severa, que no se si ,la voy a soportar es terrible esta separacion de la persona que amo, y no la puedo ver porque de momento es imposible. La comunicacion es muy breve y sin tiempo fijo, ello me lleva a un infierno que creo que solo el suicidio me aliviaria. Te entiendo pero creo que yo te pongo peor.

Anonymous said...

Te entiendo pq estoy en la misma fase de depresion,llevo casi un mes y no siento mejoria, lo cual me aterra, no quiero volverme loca, pero ya no se como hacer para no sentirme mas asi....solo por una persona mas en este mundo q no lo vale, pero q aun amo de una manera dañina y q de x si me evita pq no quiere hablarme :((((((