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Tuesday, November 6, 2007

Contraste de opiniones: Mi palabra contra la de los profesionales

Hoy he recibido un comentario muy interesante de un anónimo. Estoy de acuerdo con gran parte de las conclusiones extraídas a raíz de su interpretación de mis palabras escritas. Pero hay ciertas resoluciones personales del autor con las que no estoy en absoluto de acuerdo y por eso he decidido escribir una replica para cada uno de los parágrafos, tanto si es a favor cómo en contra.

“Tu identidad no es "Carlos el deprimido". Tienes nombres y apellidos y tu enfermedad no eres tú, es algo que está en ti. Es decir, te llamas Carlos (+ apellidos) y eres una persona que padece una enfermedad mental. Eres mucho más que tu patología. Tu carta de presentación poco te ayuda, por no decir que nada”

Cierto que mi identidad no es Carlos el deprimido pero de alguna forma tenía que ocultar mi identidad y no se me ocurrió nada más ingenioso que atribuirlo con mi enfermedad. Ahora me arrepiento y quizás tendría que haber usado un apodo más esperanzado cómo “el gladiador”. Sin embargo, creo que mi carta de presentación si que me ayuda. Me ayuda a que la gente que sigue mis evoluciones tenga un pequeño esbozo de las razones que me han llevado hasta este punto.


“Podríamos decir, después de leer lo que escribes y con las pertinentes reservas de no dar por válido que eres tal cual escribes de ti sin verte, sin mantener una conversación contigo, que estás en un constante proceso de victimización anclado ya en tu estructura de personalidad. Perdona el término, pero uno advierte que te "regocijas" en tu enfermedad. No tengo ni idea de marketing, pero "te vendes" como un "producto patológico". Y volvemos al punto anterior: no confundas el todo por la parte y la parte por el todo (la figura retórica de la metonimia).”

De los feedbacks que recibo acerca de mi estado patológico este es, sin duda, el que más tirria le tengo aunque acabaré por creérmelo si hay tanta gente que lo piensa. Si bien es cierto que a lo largo de mi vida he sido bastante victimista que, cómo bien deduces, es un rasgo aferrado a mi manera de ser. Eso conduce a pensar que me disfruto estando enfermo y hacer sufrir a los demás. Ahora Bien, ¿De veras piensas que es cierto? ¿Qué no daría lo que hiciera falta para volver a ser una persona normal?. Si me hicieran elegir entre tener 10 millones de euros y tirarme a Scarlet Johanson o salir de mi enfermedad, puedes poner la mano en el fuego que elegiría volver a ser el “Carlos” que todos conocen. Me parece una barbaridad que la gente piense que realmente goce estando así.


“En definitiva, desde mis conocimientos y experiencia (nada determinantes, obviamente), este blog no es más que una de las tantas corazas que ubicas entre tu yo (el ego de los psicoanalistas) y el exterior. Es fácil (y no desprecio ni mucho menos el dolor y el alto grado de incapacidad que provoca tu enfermedad) ponerse una máscara; pero es muchísimo más difícil quitársela. Mi recomendación: cierra este blog (una coraza menos) y habla de tu intimidad con los tuyos. Tu "curación" (preferiría utilizar el término "estabilización") no depende ni de psicólogos ni de psiquiatras únicamente, sin embargo no los deseches. Tu blog, con alta probabilidad, no va a estabilizarte. Las encuestas que incluyes son terribles, tremendamente dañinas. Un 90 % de votos en alguna de tus preguntas es igual al 0 %. Aunque los profesionales que te atienden no te complazcan con sus apreciaciones, orientaciones, prescripciones y opiniones, dales más oportunidades y credibilidad respecto a las que desde el anonimato surgen de un simple click en la casilla sin el menor rigor ni conocimientos clínicos. Obviamente esto no implica que dejes de ser crítico con los profesionales que te atienden (te encontrarás desde muy buenos hasta muy malos).”

Agradezco que quieras compartir tu punto de vista en este capítulo. Por mucho que venda el blog cómo mi única salvación o camino a mi ansiada estabilización, no es cierto. Probablemente el título del blog suscita o hacer pensar que realmente es un escudo, que pretendo regocijarme en mi enfermedad y jugar a ser el rey de la depresión. Pero no es cierto. Es una parte esencial de la terapia, recrear por escrito los sucesos y avances que voy realizando para intentar superar esta maldita enfermedad.

También es una manera de acelerar el proceso, porqué no puedo depender de mi hora de gloria a la semana cuando hablo con el terapeuta. Pero también sobretodo, es una forma de expresarme. Hablar de mi intimidad con los míos no me sirve de nada. Por suerte o por desgracia, me expreso mucho mejor por escrito que hablando. Y piensa sobretodo, que este blog lo siguen diariamente las personas a las que más quiero y, recíprocamente, las que creo que más me quieren. Por lo tanto, aunque sea de manera más distante y fría, ya me estoy comunicando con los míos. Cómo bien mencionaba “Juan”, con lo único que quizás me recreo, es que estoy siendo protagonista. No lo dudes, preferiría estar bien y ser un simple extra.

Finalmente, las encuestas es una forma divertida de interactuar con los visitantes. Normalmente, planteo preguntas que son de respuesta bastante obvia. Otras, después de haberlo consultado con los míos, intento comparar mis intenciones con lo que gente totalmente ajena a mí pueda pensar.

Otra recomendación: antes de abandonar una terapia, agota sus posibilidades. Escucharás análisis terapéuticos que te parecerán delirantes, otros que te harán daño (pregúntate en esa ocasión por qué te hacen tanto daño), otros que te aliviarán, etc... Pero que haya gente que, con un simple click, te recomiende dejar de tomar la medicación que te han prescrito, es una soberana irresponsabilidad que puede agravar sobremanera tu estado. Es bueno que consultes a varios profesionales aunque se contradigan: la psiquiatría no es ni mucho menos una ciencia exacta; el 100 % científico no existe. Palabra de forense.

Tienes toda la razón del mundo. De momento, ya he agotado una terapia. No me pareció sintonizar con ella y creía que era más apropiado seguir una terapia cognitivo conductual que no un simple psicoanálisis. Además, estoy dispuesto a someterme a hipnosis porqué habiendo estado tanto tiempo pensando de forma negativa, seguro que entre el consciente y el inconsciente se me han extraviado pensamientos que no logro recordar y que pueden ser muy validos para seguir con la curación.

Las encuestas, piensa que también es un síntoma de uno de mis peores defectos, la indecisión. De momento, ya llevo dos psiquiatras. El primero se le fue la olla literalmente. Bajo mi criterio, no tomo las medidas suficientes y se precipitó recetándome un medicamento que derrumbó las últimas defensas que tenía para luchar y acabándome de hundir en el hoyo en llamas. Por su culpa, tuve que pedir que me ingresaran y en el centro, mi estado acabó aún más perjudicado.

Esta es mi progresión: Depresión -> Ansiedad y euforia -> Depresión Grave.

De todos modos, aprovecho para agradecerte dedicarme parte de tu valioso tiempo. Ojala pudiera tener oportunidad de conocerte porqué, aunque diverjamos en varios puntos de vista, tus palabras parecen estar llenas de sabiduría y experiencia y tendré en cuenta tus consejos para el futuro. Muchas Gracias.

3 comments:

Anonymous said...

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Anonymous said...

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Anonymous said...

Me permitiré tres comentarios

El foro: si bien te sigue haciendo girar sobre tu depresión, que al parecer se ha convertido en el centro de tu vida, de tus pensamientos, esta claro que hace que tu actues en forma positiva puesto que, en lo poco que he leído, no actuas como deprimido sino como persona positiva que intenta ayudar al otro.

El blog: nada que dijera podría superar los comentarios de Juan quien parece concer muy bien los mecanismos de la mente. Comparto su opiñon negativa.

Un camino diferente: aunque esto suene duro, creo que puedes continuar deprimido y centrar tu vida en ello porque gozas de una situación económica que te lo permite. No es crítica. Creo que es lo que normalmente sucede. Lo que quiero decir, es que si tuvieras que sudar todos los dias para ganarte el sustento y poder comer, no te podrías dar el "lujo" de estar tan deprimido. No digo que no lo estarías, pero te verías forzado a actuar para sobrevivir materialmente, y eso hace que las cosas sean muy distintas. Pero las situación es asi y no es cuestión de volverse pobre. Creo que hay otro camino.

Tu propia dolencia hace que vivas centrado en ti mismo y lo mal que te sientes. Se nota que tienes un elevado nivel cultural, hablas varios idiomas, tocas el piano, etc., y vives un ambiente economico y social que muchos envidiarían. lo que, creo, no te ayuda en nada, ni te permite ver la suerte que tienes de vivir en ese nivel.

Genera una confrontación brutal, salvaje, si quieres, pero que pueda modificar tu punto de vista radicalmente. Vete por un mes a Darfur o a algun otro sitio donde el drama sea común, la amputación de algun miembro del cuerpo un hecho normal que ni siquiera llama la atención, el hambre cosa de todos los días, el abuso de autoridad la norma, la desprotección e impotencia el sentimiento común.

Unete a alguna asociación solidaria y ayuda a esa gente por un tiempo. Cuando vuelvas no serás el mismo, probablemente en nada y habra cambiado tanto la percepción de tu pie como de tus sufrimientos en general.

No digo que con eso te vayas a curar, pero creo que te puede ayudar mucho. Piensalo un poco. Es un fuerte desafío, pero no tienes nada que perder.