Eran las seis de la tarde. Después de actualizar el blog y perder un poco el tiempo frente al ordenador, me puse mis Nike Running de 100€ compradas recientemente cómo capricho a mi estado depresivo, m
i camiseta sin mangas más cool, pantaloncitos cortos y el brazalete para colocar mi olvidado IPOD. Aún no consigo conectar con la música pero mejor eso que intoxicar mis oídos con los coches de
Cuando estaba por coger el coche e irme a la playa, noté al perro demasiado nervioso. El perro de la familia, “Tavi”, tiene alrededor de unos 4 años, es un golden retriever y es pesado, aburrido y no tiene carácter ni personalidad. Además, el pobre está medio ciego y gordo porqué lo castramos hace menos de 2 años. El motivo de su nerviosismo es que, acostumbrado y mimado a que lo saquen a pasear por las tardes, esa tarde nadie lo había sacado a pasear porqué apenas hace dos semanas dimitió la chica de servicio y era la que se encargaba de hacerlo.
Nuestro perro está tan mal adiestrado y tan poco independiente que aún teniendo un bosque para el sólo, siendo la envidia de cientos de schnauzers, teckels y chihuahuas presos en apartamentos de Barcelona, necesita de alguien humano que lo anime a adentrarse en él.
En fin, que decidí llevármelo conmigo a correr consciente de lo que seguro me iba a suponer. En efecto, se remojo en todos los charcos que encontró por el camino, por poco no hace tropezar a otro corredor y enguarró todo el coche de la otra ama de casa, que generosamente me prestó su coche para todo el fin de semana (recordad, ¡me quedé sin ventana!).
Siempre que hago cualquier tipo de deporte, no paro de pensar en mi maldita amputación. Me reniego a pensar que me falta un dedo, pero la plantilla me da fastidio y no puedo evitar pensar en ello. ¿Qué puedo hacer para que cese este pensamiento?
Cuando volví a casa, recibí una inesperada llamada de un amigo proponiéndome o más bien obligándome a ir a jugar a padel esa misma noche. Me pareció una brillante idea ya que así hacia doble sesión de deporte en una misma tarde.
Fórmula:
Correr 7km + Paddel = horas extra de sueño + ingerir mayor número de calorías
Este es un amigo de los de toda la vida. Coincidimos en la escuela de primaria y teníamos una relación bastante cercana. De entre todos, era de los que más me respetaba en relación a mi aspecto físico. Nos compenetrábamos jugando a fútbol, obteníamos más o menos las mismas notas y nos gustaba el mismo tipo de chicas. A diferencia de mi, consiguió pronto tener sus primeras relaciones sobretodo gracias a su atractiva cara de buen niño repleta de pequitas y su desfachatez.
Cuando divergimos de colegio y a medida que crecíamos, nuestra relación fue deteriorándose. Yo prefería ir con mis nuevos amigos de mi nueva escuela. Por su parte, en su escuela le hicieron una limpieza de cerebro volviéndolo arrogante y prepotente con los demás. Hasta tal punto que un día se atrevió a cuestionar mis nuevos amigos con la desgracia de que uno de ellos escuchó tales juicios. Se produzco un fuerte enfrentamiento y fue uno de mis peores días de mi vida al ver cómo mi mejor amigo se encaraba con uno de mis amigos de la infancia. Sabía que ya se había producido una fracción que ya nunca iba a repararse. Ahora, después de 7 años, parece que lo han olvidado y he conseguido que se hablen y al menos disimulen cuando coincidimos los tres
Esa noche tenía una propuesta para ir a una fiesta de disfraces que organizaba un buen amigo de mi amigo “mejicano”. Después del inmenso desgaste físico, preferí quedarme en casa echando unas partidas al inmortal proevolution soccer a la xbox360, juego que lleva acaparando horas y horas de mi vida los últimos 5 años.
Hasta al último momento me estuve pensando de ir a Barcelona. Tan sólo hubiese ido si “Lidia” Me hubiese dicho que iba algún sitio. Es una chica que conocí hace un par de semanas. Es de Brasil y ha venido a estudiar un master de management. La conocí en una cena con mi tía argentina (madre del que me animó a crear este blog) ya que es hija de una de sus amigas. Aunque no sienta nada, es una chica simpática, atractiva, extrovertida, animada y con mucha alegría en las venas. Me siento cómodo a su lado y creo que podía haber algo más. No me respondió mis mensajes así que fui directo a la cama.